martes, 19 de abril de 2011

Jean-Jacques Rousseau


Biografía

Debido a motivos religiosos, la familia Rousseau se exilió a Ginebra cuando era independiente. Allí, Suzanne Bernard (1673, Ginebra - ibídem, 1712) e Isaac Rousseau (1672, Ginebra - 1747, Nyon) tuvieron a su hijo Jean-Jacques Rosseau o Juan Jacobo Rosseau. Nueve días después de dar a luz, Suzanne, hija del calvinista Jacques Bernard y madre de Rosseau, falleció. El pequeño Rousseau consideró a sus tíos paternos como sus segundos padres, debido a que desde muy pequeño pasó mucho tiempo con ellos y ellos fueron los que cuidaron a este pequeño.
Cuando Rousseau tenía 10 años (1722), su padre se exilió por una acusación infundada y él quedó al cuidado de su tío Samuel. Con esta familia disfrutó de una educación que él consideraría ideal, calificando esta época como la más feliz de su vida. Junto a su primo, Rousseau fue enviado como pupilo a la casa del calvinista Lambercier durante dos años (1722-1724). A su regreso en 1725 trabajó como aprendiz de relojero y, posteriormente, con un maestro grabador (aunque sin terminar su aprendizaje), el tuvo la suficiente experiencia.
Renunciar a la libertad es renunciar a la cualidad de hombres, a los derechos de humanidad e incluso a los deberes.
El contrato social
Con un carácter inestable y difícil, Rousseau sufría una manía persecutoria. Es por eso que a los 16 años (1728) abandona su ciudad natal, justificando este hecho en sus posteriores memorias con supuestas injusticias y dificultades de las que era objeto.
Tras un tiempo peregrinando, llegó y se estableció en Annecy, siendo tutelado por Madame de Warens, una dama ilustrada que le ayudó en educación y en su afición por la música. A ojos de Rousseau, la Madame sería una madre y una amante. Residió seis semanas en Montpellier por una enfermedad grave y a su regreso fue preceptor en Lyon y tuvo contacto conFontenelle, Diderot o Marivaux. Forjando un carácter de "paseante solitario" mientras recorría kilómetros y kilómetros por los Alpes, Rousseau ejerció de periodista.
En 1745, con 33 años, vuelve a París, donde inicia un affair con Thérèse Levasseur y contacta con Voltaire, D'Alembert, Rameau y, de nuevo con Diderot. Es en esta época cuando escribe sus obras mas reconocidas. Cuando la Academia Francesa, en 1750, propuso el siguiente dilema, ¿Contribuyen las artes y las ciencias a corromper al individuo?, Rousseau ganó respondiendo que sí, siendo para él las artes y las ciencias una decadencia cultural.
A partir de aquí, la fama llama a su puerta. Empieza a asistir a salones parisinos y abandona a su mujer. Ataca a Rameau y la música francesa en la Querelle des Buffons con el apoyo de los enciclopedistas y su por aquel entonces íntimo amigo Frédéric-Melchior Grimm.

Su carácter y sus opiniones, por otro lado, lo distancian de la mayoría de sus conocidos. A raíz de la aventura amorosa de Grimm conMadame d'Épinay, antigua amante suya que le había construido la casita campestre de el Hermitage, Rousseau se siente traicionado y atacado, y rompe con todo el mundo.
La publicación de el Emilio, o De la educación y de El contrato social lo hacen tremendamente impopular, hasta el punto de que le destierran de Francia; marcha a Suiza, donde es acogido como protegido de Lord Keith, pero su casa en Môtiers es apedreada por una turba furiosa en 1765.
Su amigo Hume lo acogió junto a Thérèse en Inglaterra, viviendo retirados en el campo durante dos años (1765-1767) debido a la opinión que la mayoría de ingleses tenían de él: un loco, malo y peligroso hombre que vive en pecado con Thérèse.
En 1767, con 55 años, volvió a Francia con un nombre falso. Allí se casó con su amada Thérèse un año más tarde. En 1770 se le permitió regresar oficialmente con la condición de que no publicase nada más.
Escribió sus memorias, las Confesiones, y se dedicó a vivir de sus patrones y lecturas públicas que hacía de ellas. En 1772 Mme d'Epinay, escandalizada por lo que Rousseau relata de su relación con ella, pide a la policía que prohíban tales lecturas. Con una salud mental resquebrajada definitivamente, se alejó del mundo. Aunque siguió escribiendo, el daño que le habían causado los ataques de Voltaire y otros personajes de la época, más su deterioro mental, le llevan a sentirse perseguido y despreciado, apartándose finalmente de la vida publica sin poder aprovechar la fama y el reconocimiento de su obra que inspiraría al romanticismo.
Retirandose a Ermenonville, Rousseau falleció de un paro cardíaco en 1778. Murió a los 66 años.




Educación

Jean Jaques Rousseau era más bien un filósofo político, pero a través de su novela Emilio, o De la educación promueve pensamientos filosóficos sobre la educación, siendo este uno de sus principales aportes. En este libro, exalta la bondad del hombre y de la naturaleza a la vez que plantea temas que mas adelante desarrollara en " Del Contrato Social". Rousseau concibe su paradigma del hombre encadenado en Emilio, o De la educación. Al igual que en Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres quiere apartar la formación del hombre en Emilio, o De la educación de su indagación, «los hombres, diseminados entre ellos, observan, imitan su industria, y se elevan de esta manera hasta el instinto de las bestias; se alimentan igualmente de la mayoría». Rousseau crea un sistema de educación que deja al hombre, o en este caso al niño, que viva y se desarrolle en una sociedad corrupta y oprimida. Como dice el estudio preliminar de Emilio, o De la educación: «asignad a los niños más libertad y menos imperio, dejadles hacer más por sí mismos y exigir menos de los demás».

Emilio, o De la educación


Esta novela filosófica educativa, escrita en 1762, fundamentalmente describe y propone una perspectiva diferente de la educación que es aplicada en Emilio. Rousseau, partiendo de su idea que la naturaleza es buena y que el niño debe aprender por sí mismo en ella, quiere que el niño aprenda a hacer las cosas, que tenga motivos para hacerlas por sí mismo. Como Jurgen Oelkers, escritor del artículo Rousseau and the image of ‘modern education’ dice, «La educación debe tener su lugar dentro de la naturaleza para que el potencial del niño pueda desarrollarse según el ritmo de la naturaleza y no al tiempo de la sociedad». Rousseau cree que todo hombre y niño es bueno. Sobre todo, especula que la humanidad que plantea una educación a base de un transcurso natural sería una sociedad más libre. Sandro de Castro y Rosa Elena del artículo Horizons of dialogue in Environmental Education: Contributions of Milton Santos, Jean-Jacques Rousseau and Paulo Freire dicen: «Escribiendo Emilio, o De la educación, Rousseau coloca la base para una educación capaz de formar a un hombre verdadero, porque ante todo hay que formar al hombre. Formar al hombre es la primera tarea, la segunda es formar al ciudadano, porque no se puede formar a ambos al mismo tiempo».
Rousseau atacó al sistema educativo a través de esta novela, presenta que los niños deben ser educados a través de sus intereses y no por la estricta disciplina.30
La novela está dividida en cinco partes. Las tres primeras se dedican a la niñez, la cuarta se consagra a adolescencia y la última abrevia la educación de Sofía, mujer ideal, y de la vida paternal, política y moral de Emilio.

Libro Primero

Desde el vientre de la madre se puede decir que uno está vivo. Así pues, mientras el niño va creciendo, según Rousseau, debe por su propia voluntad ir adquiriendo conocimiento. Él dice: «Nacemos capacitados para aprender, pero no sabiendo ni conociendo nada», al igual que dice que la educación del hombre empieza al nacer, a base de experiencias propias y adquisiciones generales. Sin darnos cuenta, desde que nacemos somos libres y por nuestra propia voluntad conocemos lo que es placer, dolor y rechazo. Rousseau también dice que el aprendizaje es muy necesario, especialmente en esta etapa de la vida. Volviendo a su tema de la libertad, Luiz Felipe Netto en el artículo ‘The notion of liberty in Emile Rousseau’ dice, «Más bien, un niño está libre cuando puede lograr su voluntad». Piensa que debemos dejar al niño manifestar su voluntad y curiosidad por lo que le rodea. Es decir, dejar al niño tocar, saborear, poner en práctica sus sentidos sensoriales para aprender.

Libro Segundo

En esta sección Rousseau dice: «La naturaleza formó a los niños para que fuesen amados y asistidos». También dice que si los niños escuchasen a la razón, no necesitarían que los educaran. A los niños se les debe tratar con suavidad y paciencia; explica que al niño no se le debe obligar a pedir perdón, ni imponer un castigo. La norma de hacer bien es la única virtud moral que debe imponerse.

Libro Tercero

Esta sección sigue siendo parte de la niñez, entre los doce y trece años. El cuerpo sigue desarrollándose y la curiosidad natural también. Rousseau dice: «el niño no sabe algo porque se lo hayas dicho, sino porque lo ha comprendido él mismo», sugieriendo que el niño se inspire por su voluntad, que sólo se le den métodos para despertar su interés y no su aburrimiento. Entonces es cuando Rousseau empieza a enseñarle a conservar, de modo que tenga más derecho moral.
También, piensa que el niño debe aprender del intercambio de pensamientos e ideas. Él ve beneficio social en que el niño pueda integrarse en la sociedad sin que lo perturben.

Libro Cuarto

Con esta sección comienza la adolescencia. Rousseau afirma que «el niño no puede ponerse en el lugar de otros, pero una vez se alcanza la adolescencia, puede y hace así: Emilio por fin puede ser introducido en la sociedad». Ya en la adolescencia, Emilio tiene un mejor entendimiento de los sentimientos, pero también se exaltan las pasiones. Rousseau dice que «Nuestras pasiones son los principales instrumentos de nuestra conservación», pues para él, el sexo, la pasión y el amor son producto de un movimiento natural.
Formar al hombre a partir de la naturaleza no es hacerlo salvaje, sino no dejar que se gobierne.
También en esta parte, se expone a Emilio a la religión, pero no logra verla como algo significativo para él.

Libro Quinto

Finaliza la adolescencia a los veinte años, cuando Emilio y su prometida Sofía van alcanzando la vida matrimonial.
='back � n - � �@ t: initial;background-origin: initial;background-clip: initial;background-color: initial;background-position:initial initial;background-repeat:initial initial'>siglo XVIII, ya que se le considera el iniciador del ateísmo, aunque esta afirmación no es del todo correcta. Como filósofo, comparte con Hobbes el tema del determinismo. Sin embargo Spinoza fue siempre, y en todos los campos, un escritor proscrito, hasta el punto de que a comienzos del siglo XIX no se le reconocía, especialmente por el movimiento Romántico alemán (Goethe, Jacobi, etcétera). Dentro del ámbito de la política se le considera precursor de Rousseau.
Su pensamiento traslada la visión del mundo de Galileo, que dice que el mundo está sujeto a unas determinadas leyes, por lo que buscará cuales son las que regulan a la sociedad. En este punto coincide en parte con Descartes y Hobbes, pero con la singularidad de que Spinoza además busca las leyes que rigen la moral y la religión. Así Spinoza entra de lleno tanto en la moral como en la religión, intentando introducir la razón en ambas esferas, para lo que usa un método racional.
En su Ética demostrada según el orden geométrico habla de Dios, del ser humano y del puesto que el hombre ocupa dentro de la Naturaleza; así, dice que la forma correcta de entender a los hombres, es que son una parte más de la Naturaleza y que las acciones humanas no se deben analizar con criterios morales, sino como partes necesarias de leyes que rigen el Cosmos, esto es, que existen leyes universales de la Naturaleza a las que los hombres están sujetos, por lo que no se puede afirmar que el hombre es totalmente libre. Siguiendo este planteamiento se encuentra una de sus afirmaciones más importantes y que más problemas le trajo: afirma que los valores son creaciones humanas arbitrarias.
En el tema político, el filósofo reivindica la democracia más amplia posible, aunque dentro de ésta no incluye explícitamente a las mujeres, a quienes plantea si deben tener o no derechos políticos, cosa que no tiene muy clara; finalmente se inclina por sostener una inferioridad innata de las mujeres, y afirma que el mejor gobierno es de los hombres. No obstante deja una puerta abierta al reconocimiento de las mujeres, diciendo finalmente que sí son iguales a los hombres, que sí pueden gobernar, pero que lo mejor es evitar el tema, ya que puede generar conflictos.
En su obra Tratado político sostiene que la democracia es el mejor sistema posible y el que más se ajusta a la Naturaleza y a la razón. Según su visión, el fin del Estado es hacer a todos los hombres libres, lo que significa que el hombre ha de dejar de ser un autómata.

Obra

Spinoza publicó dos obras en vida:
§                     Principios de la filosofía de Descartes. Pensamientos metafísicos (1663; versión en holandés, 1664)
§                     Tratado teológico-político (1670)
El resto de sus obras, incluyendo la Ética, fueron publicadas por amigos suyos en las Opera posthuma (OP) / Nagelate Schriften (NS) de 1677, excepto el Tratado breve, que fue descubierto y publicado en 1852:
§                     Tratado breve (escrito hacia 1660)
§                     Tratado de la reforma del entendimiento (OP, escrito hacia 1661)
§                     Ética demostrada según el orden geométrico (OP, escrito en 1661-1675)
§                     Tratado político (OP, escrito 1675-1677)
§                     Compendio de gramática hebrea (OP)
Además de las mencionadas, se atribuyen a Spinoza dos pequeñas obras de carácter científico, publicadas de manera anónima en 1687. Sin embargo, la autenticidad de estas obras se encuentra en disputa.
§                     Cálculo algebraico del arcoiris
§                     Cálculo de probabilidades
Por último, se encuentran las cartas de Spinoza, las cuales están fechadas entre 1661 y 1676 y son consideradas de interés filosófico.

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